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La ciencia de los ritmos circadianos

El nombre Circadia deriva de las dos palabras latinas circa diem, que significan "alrededor del día". La palabra "circadiano" se refiere a un ciclo de 24 horas y describe cambios rítmicos en nuestra fisiología y comportamiento. Cuando estos ritmos biológicos se interrumpen o desordenan, pueden afectar negativamente nuestra salud, apariencia y bienestar.

Los ritmos circadianos se desarrollaron a lo largo de millones de años, controlados por el ciclo diario de luz y oscuridad creado por la Tierra girando sobre su eje. Los estudios han descubierto que hay un "reloj" biológico en varias partes del cerebro, que establece estos ritmos circadianos en los mamíferos. Se ha determinado que estos “relojes” constan de una serie de genes que regulan los procesos fisiológicos en todo el cuerpo. Sabemos que el reloj circadiano central está en el hipotálamo del cerebro. Su función principal es sincronizar los relojes de los tejidos periféricos, siendo la piel uno de ellos, y parece que todos los tipos de células de la piel contienen alguna forma de reloj circadiano.

Es esencial comprender que los ritmos diarios no son sólo una respuesta a los cambios de luz y oscuridad producidos por el movimiento giratorio de la Tierra, sino una respuesta al sistema de cronometraje dentro del cuerpo. Es este sistema el que permite al organismo adaptarse y anticipar los cambios asociados con el día y la noche. ¿Por qué es esto tan importante? Considere que si la necesidad de dormir surge durante la parte luminosa del día, muchos animales serían vulnerables a los depredadores. Cualquiera que haya viajado a través de varios continentes está familiarizado con el desfase horario, una profunda alteración del reloj biológico. La extrema importancia de estos fenómenos ha llevado al desarrollo de una nueva ciencia asociada a los efectos del tiempo en el cuerpo. Esta nueva ciencia se llama cronobiología. En Circadia nos centramos en el impacto de la cronobiología y los ritmos circadianos en la piel.

Los ritmos circadianos y la piel

El concepto de ritmo circadiano no es nuevo. Comenzó en el siglo XVIII con el científico francés de Mairan, quien publicó un artículo que describía el peculiar movimiento de las hojas de las plantas durante

El dia. Subirían durante el día y bajarían durante la noche. Puso estas plantas en una habitación donde no estaban expuestas a la luz solar y vio el mismo fenómeno. Concluyó que este movimiento tenía algo que ver con un mecanismo dentro de la planta y cualquier efecto que pueda tener el sol.

Un estudio reciente revela la importancia del reloj biológico en la regeneración de las células madre de la piel. Cuando se altera, este sistema produce un envejecimiento prematuro del tejido y una mayor predisposición a desarrollar tumores de piel.

Dado que la piel está expuesta a los rayos ultravioleta del sol, bacterias y virus, una de las funciones principales de la piel es proteger al individuo de estos peligros potenciales. Cuando el reloj biológico funciona bien, las células madre, que constantemente reemplazan el tejido dañado, pueden dividirse en un momento que permitiría una exposición mínima a la dañina luz ultravioleta.

Cuando las células de la piel se dividen, en un proceso llamado proliferación, su ADN es más susceptible al daño ultravioleta ya que se extiende dentro del proceso de división celular. Es bien sabido que el proceso de proliferación se produce durante el día en distintos momentos. Sin embargo, ocurre al menos 30 veces más rápido durante la noche que durante el día. Asociadas con la proliferación están funciones tan críticas como la tasa de pérdida de agua y el flujo sanguíneo, que son entre un 20 y un 30 por ciento más altos por la noche que por la mañana o la tarde. Los ritmos circadianos de la piel afectan la biología de la apariencia y afectan profundamente la absorción de los productos de tratamiento aplicados.

La regulación de las propiedades de la barrera cutánea, como la pérdida transepidérmica de agua y la hidratación de la piel, así como el pH y la temperatura de la piel, están controladas por los relojes circadianos. Por ello, los profesionales del cuidado de la piel deben estar atentos al momento del día en el que valoran la piel o realizan un tratamiento específico. El momento en que se realice la valoración y el momento en que se aplique el tratamiento afectarán significativamente a la eficacia del producto o a la corrección del diagnóstico.

Referencias
Peggy Janich, Gloria Pascual, Anna Merlos-Suárez, Eduard Batlle, Jürgen Ripperger, Urs Albrecht, Karl Obrietan, Luciano Di Croce, Salvador Aznar Benitah. El reloj molecular circadiano crea heterogeneidad de células madre epidérmicas. Naturaleza, 2011; DOI: 10.1038/naturaleza10649
Geyfman M, Andersen B. Cómo la piel puede decir la hora. J Invest Dermatol. Mayo de 2009;129(5):1063-6.
Yosipovitch, G, Xiong, GL, Haus, E, Sackett-Lundeen, L, Ashkenazi, I, Maibach, HI, Variaciones dependientes del tiempo de la función de barrera cutánea en humanos: pérdida de agua transepidérmica, hidratación del estrato córneo, pH de la superficie de la piel, y temperatura de la piel. J Invest Dermatol, 1998 110, 20-23.